Todos tenemos en casa elementos decorativos. Cuando realizamos las limpiezas de nuestro salón, por ejemplo, encontramos adornos que son de diferentes materiales. No todos deben ser limpiados de la misma manera ni con los mismos productos. Según el material del que esté compuesto en su mayor parte, deberemos emplear unos productos de limpiezas u otros.

En esta publicación enumeramos unos consejos para las limpiezas de artículos metálicos de decoración, que encontramos en nuestro hogar. Ya sean jarrones, lamparillas, candelabros o partes de alguna mesa como las patas, podremos ayudarnos de estos tips para que las limpiezas de los mismos sean más eficientes y seguras.

- Lo primero de todo, y muy importante, debes usar productos específicos, el primer consejo para la limpieza de adornos metálicos es utilizar productos adecuados para cada tipo de metal. Por ejemplo, los limpiadores para acero inoxidable, bronce, latón o cobre son más efectivos que los productos genéricos. Estos ayudan a eliminar la suciedad sin dañar el acabado ni alterar el brillo natural del metal.

- ¿Cuánto de frágil es el metal frente a las rayaduras y arañazos? Frota con materiales suaves, para evitar rayaduras o marcas, es importante utilizar paños suaves, esponjas no abrasivas o cepillos de cerdas finas. Esto permitirá que la limpieza sea efectiva sin dañar la superficie del adorno o mueble metálico.

- La frecuencia es importante. Realiza limpiezas periódicas, es clave para mantener los adornos metálicos en buen estado. Se recomienda realizar limpiezas semanales o quincenales, dependiendo del nivel de exposición al polvo o a la humedad. Mantener una rutina evita la acumulación de suciedad, que podría ser más difícil de remover con el tiempo.

- ¡Muy importante! Evita productos abrasivos, es fundamental no usar limpiadores que contengan químicos fuertes o productos abrasivos, como esponjas de metal o limpiadores en polvo, ya que pueden causar daños permanentes en los metales.

- Si algunas manchas se nos resisten, no uses productos abrasivos sin previa consulta a un especialista de limpiezas. Usa soluciones caseras para manchas, en caso de manchas o suciedad incrustada, una mezcla de bicarbonato de sodio y agua puede ser una gran aliada. Aplica la pasta sobre la zona afectada, frota suavemente con un paño y enjuaga bien. Esta es una opción segura para la mayoría de los metales.

- Una vez aplicado el producto, seca bien tras la limpieza. Después de realizar las limpiezas, es importante secar completamente los adornos metálicos. La humedad puede generar manchas o incluso corrosión con el tiempo. Un paño de microfibra seco es ideal para este paso final. Podemos encontrarlo en cualquier supermercado.

- Puedes consultar con la tienda donde adquiriste el objeto, la posibilidad de proteger con cera o barniz. Para evitar que el metal pierda su brillo o se deteriore, previa consulta, puedes aplicar una capa fina de cera especial o barniz protector. Esto ayudará a mantener tus adornos en buen estado por más tiempo y facilitará futuras limpiezas.

Realizar limpiezas regulares no solo mejora el aspecto de los adornos metálicos en tu hogar, sino que también prolonga su vida útil, previniendo el deterioro y la oxidación.

Esperamos que estos consejos sirva de provecho para que tu hogar mantenga un buen estado de conservación y sea más acojedor.