Las limpiezas en Alicante tanto de nuestras viviendas como de nuestros negocios requieren una atención especial porque Alicante es una ciudad marítima y como tal recibe vendavales con frecuencia. Precisamente son estos fuertes vientos los que arrastran mucho polvo, arena y otros elementos que suelen arruinar el esfuerzo que hayamos hecho con las limpiezas de nuestras viviendas, pero también las limpiezas de nuestros negocios, limpiezas de comunidades de vecinos y las limpiezas de nuestras naves u oficinas donde trabajamos.

El viento consigue levantar y mantener en suspensión el polvo, tierra y arena y llevarlo consigo a lo largo de kilómetros hasta que una racha débil lo haga caer y depositarse. La dirección del viento no siempre es la misma, y existen muchos tipos de viento, que no vamos a comentar ahora, pero sí podemos indicar que los vientos que traen polvo y la tierra consigue introducirse por nuestras ventanas y termina dentro de nuestros hogares y lugares de trabajo. Si además nosotros o algún empleado sufrimos de alguna alergia será imprescindible realizar limpiezas recurrentes para evitar que el polen, elemento también transportado por el aire, nos cause molestias o nos llegue a impedir tener una jornada de trabajo en condiciones.