Dónde quedó aquel salón tan lleno de librerías y libros. Aunque cada vez menos, todavía es común encontrarnos en nuestros hogares con librerías o estanterías llenas de libros. Muchos de ellos son libros que leímos una vez y se quiedaron ahí ya para siempre. Y en muchas otras ocasiones los encontramos exclusivamente a modo de decoración. Aquellas enciclopedías tan completas y tan caras! Todos esos grandes diccionarios, algunos tamibién divididos en tomos que nos llevaba un rato encontrar el término que andábamos buscando. Bueno pues todo ello con la llegada de Internet se ha ido quedando atrás para ser sustituido por un dispositivo móvil o un ordenador desde el cual buscamos cualquier información y la obtenemos en segundos.

Volviendo al tema de las limpiezas de los libros en casa o en nuestra oficina, diremos que son esenciales para preservar su buen estado y garantizar que su contenido siga siendo accesible y disfrutable a lo largo del tiempo. Libros, revistas y otros objetos relacionados, como cuadernos antiguos o documentos, pueden acumular polvo, moho y otros agentes que, si no se controlan, afectan su durabilidad. Las limpiezas periódicas de estas piezas son clave, especialmente en librerías, bibliotecas y colecciones personales, donde grandes volúmenes de libros pueden ser vulnerables al deterioro. En lugares con climas húmedos, como Alicante, es aún más importante prestar atención a la limpieza adecuada de los libros para prevenir la aparición de hongos y la degradación del papel.

¿Por qué son tan importantes las limpiezas de los libros?

El polvo y la suciedad que se acumulan en los libros no solo afean su apariencia, sino que pueden generar problemas de salud, como alergias. Las limpiezas regulares evitan que las páginas se decoloren o que las cubiertas se deterioren con el tiempo. Además, una limpieza adecuada asegura que los libros sigan siendo atractivos tanto para los lectores como para los coleccionistas. Las librerías y bibliotecas públicas en Alicante, por ejemplo, deben mantener sus colecciones limpias para garantizar la mejor experiencia posible a sus usuarios.

El principal enemigo de los libros es el moho, que aparece en ambientes húmedos y mal ventilados. En Alicante, con su clima costero, es común que los libros que no se limpian ni se ventilan de forma regular desarrollen manchas de moho que, además de estropear el papel, desprenden un olor desagradable. Si los libros se mantienen en espacios cerrados, sin limpieza o cuidados apropiados, pueden deteriorarse rápidamente, lo que afecta no solo a su valor económico, sino también a su valor cultural y personal.

Para mantener tus libros en buen estado, sigue estos tres consejos prácticos para realizar limpiezas que ayuden a preservar tanto el contenido como el aspecto de tus libros.

- Limpia el polvo de manera regular: El polvo se acumula fácilmente en los estantes y las cubiertas de los libros. Para evitar que penetre en las páginas, pasa un trapo de microfibra o un plumero suave por las cubiertas y lomos. No uses productos líquidos, ya que pueden dañar el papel. Si es posible, saca los libros de los estantes cada cierto tiempo y límpialos uno por uno, asegurándote de que las páginas también se aireen.

- Ventila los espacios donde guardas los libros: En Alicante, donde la humedad puede ser alta, es crucial ventilar los lugares donde almacenas tus libros para evitar la aparición de moho. Abre ventanas o usa deshumidificadores en las estancias. Si notas que un libro tiene un olor a moho, déjalo al aire libre durante unas horas (nunca bajo el sol directo) para que recupere su frescura. Recuerda que la ventilación es clave para mantener el papel en buen estado.

- Revisa y limpia estantes y librerías: Además de limpiar los libros, es importante limpiar también los estantes o vitrinas donde los guardas. Asegúrate de que los estantes estén limpios y secos antes de volver a colocar los libros. En las librerías de Alicante, esto es especialmente importante, ya que el polvo y la humedad pueden acumularse rápidamente en los espacios donde los libros se almacenan. Un estante limpio no solo mejora la presentación de los libros, sino que también ayuda a protegerlos.

Los libros son siempre una fuente de conocimiento y al consultarnos tenemos pleno poder sobre ellos. Sólo dependemos de sus páginas que se encuentran en nuestras manos, sin conexiones a internet, sin interferencias, sin caídas de red, sin llamadas ni mensajes que interrupan sun consulta, ni alarmas, ni notificaciones. El libro aporta esa parte de paz y tranquilidad que difícilmente conseguimos con los móviles.

Lee libros.

¡Y manténlos limpios!